domingo, 26 de febrero de 2012

Tula y sus amigos se van al pueblo

Esto es sólo un adelanto de la crónica que prometo escribir sobre mi aventura este fin de semana. Merece la pena ser contada porque Tula la ha vuelto a liar. Recordáis este post? Pues he vuelto a superarme a mí misma. Pero ahora con víctimas testigos.
En cuanto tenga un rato, me pongo a contaros mi odisea. Pero por ahora, y previendo que me pueda llevar más tiempo del que me gustaría, os dejo unas fotillos de lo más chulis.
Los protas son Juanan, Anita y Mr. Mus.
Lo hemos pasado really really good!!!!








martes, 14 de febrero de 2012

Qué grande, María!

María Rozalén, una cantautora con una voz prodigiosa, acaba de ponerle imágenes a una de mis canciones favoritas, 80 veces.
Es un placer verla en directo, os lo aseguro. Esta noche podréis disfrutar de ella en el Libertad 8.

Y es que esta mañana me he levantado con esta canción en la cabeza.
Me durará todo el día...

domingo, 12 de febrero de 2012

Panes y presentaciones.

Chicos, chicas, aplaudidme: he hecho mis primeros panes en la Thermomix, y me han salido de rechupete. Con masa madre y todo, oiga.
Es un gustazo eso de no tener que estar amasando a mano media hora...
El primer pan fue el de esta receta. Muy rico, pero se nota que era el primero. Soy muy impaciente y no suelo respetar los tiempos de levado. Éste fue el resultado.

Tula Malcriada
 Y ayer hice otros dos: uno dulce, con canela, miel, manzana, nueces y pasas (delicioso), y otro salado. Las recetas, aquí y aquí.
El resultado:
Tula Malcriada

Tula Malcriada

No os imagináis lo buenísimos que salieron. Anita, una de las invitadas, habla en su blog del encuentro. Por cierto, que me salió un hummus exquisito. Le di mi toque mágico con las especias llamadas Ras el Hanout y fue todo un acierto. 
Y sí, un fin de semana más me he saltado la dieta. Pero es que casi 2 kilos menos merecían algún premio, no?
We Heart It

Y como lo prometido es deuda, me toca hablaros de mi amigo Javi, el escritor. 
Javier Gutiérrez Rubio. Un economista reconvertido a la fe literaria. Un sinvergüenza de las letras. Se ha cumplido su sueño y, después de varios premios y dos libros (modestamente) publicados, ha conseguido fichar por una de las grandes editoriales, Mondadori. 
Desde que descubrí Tipos Infames (gracias a Javi), esta tipa no ha vuelto a pisar un CasadelLibro ni un Fnac, pero volveré sólo para ver al Buen Chico de Javi en una estantería comercial. Un tissue, por favor. 
Javier Gutiérrez

Un Buen Chico se llama la novela. Sale a la venta y se presenta el día 16 (aún no sé dónde, os iré infomando) y yo estoy deseando de que caiga por fin en mis manos. El cariño que le tengo me impide ser objetiva, así es que, antes de leerlo ya os puedo decir que me encanta. Pero es que tiene un don, es un escritor fluido, no forzado. Me gusta su estilo. Disfruto leyendo cualquier cosa que escriba, hasta un email. 
He leído por la red que Un Buen Chico es una inusual muestra de ambición literaria al tiempo que una lectura hipnótica y profundamente perturbadora. Amén, no tengo nada más que añadir. 
Mucha mierda, Javichu. 

Todas las canciones son canciones de amor

Hay algo antinatural en releer imeils del pasado. Algo monstruoso en desandar el camino desde el presente hacia el pasado a través de esos textos improvisados, escritos deprisa y corriendo, en la oficina, en el portátil sobre la mesa de la cocina. Unas palabras, en la mayoría de los casos, insustanciales, mecanografiadas sin ningún cuidado, sin apenas puntuación, sin mayúsculas. Un texto escrito para durar un minuto y que, sin embrago, permanece, mensajes que con el paso del tiempo se cargan de un sentido inesperado. Adquieren un peso moral, un brillo de emoción para los que no estaban pensados. Con el tiempo cualquier combinación de palabras corrientes puede matarte de nostalgia.

Uno tiende a recordar pasados esquemáticos, listas de pros y contras, escenas significativas por eso cualquier frase de pronto puede dejarte sin aliento, puede romperte la cara. Como por ejemplo, “compra pan, mi amor, corre, la cena casi está en la mesa”. Es el contexto que rodea aquellas pocas palabras, es el silencio que las envuelve -un silencio tan inmenso y lleno de matices- lo que hace que esas pocas palabras ahora, releídas con el paso del tiempo, parezcan fósiles marinos y otras muestras minerales, en definitiva, las pruebas irrebatibles de la existencia geológica de tu paraíso perdido, de un manto de felicidad sepultado por el tiempo. Sí, cualquier combinación de palabras, como “corre, compra pan”, puede golpearte como fósiles marinos y rocas etiquetadas lanzadas a mala hostia a la cara.


Las palabras permanecen, los contextos han evolucionado con el tiempo, han mutado. Desaparecido. Te quiero, dicen los imeils del pasado. Te espero, tal vez no debí, hoy no creo que, me parece que yo no, qué tal mañana, ¿llegaste a tiempo?, gracias por todo, lo siento muchísimo, ya sabes nunca llueve a gusto de, confía en mí, te quiero tanto tantísimo, te espero, corre, la cena ya casi.


Macho, lees un imeil de doce palabras y dan ganas de salir corriendo, de comprar una barra de pan, seguro que era invierno, espera, puede que incluso fuera Navidad, por favor, mi amor, ya llego, no empieces sin mí, si estoy al lado de casa. Lees un imeil, dan ganas de. Y por supuesto imposible recordar esa noche en concreto, imposible saber si al final compraste el pan o no, qué preparaba ella de cena mientras escribía, si aún os queríais o si ya no estabais tan seguros, si visteis una película más tarde o por el contrario os tragasteis cualquier cosa que echaran por la tele.


Dan ganas de salir a la calle y correr, pero correr adónde, no sé, dan ganas de correr, de comprar una barra de pan a la carrera, sólo quedan dos barras en todo el mostrador, pagar a toda prisa y ganas de correr con la barra en la mano, agitándola en el aire frío de la noche, ¿pero correr adónde?, qué más da, sólo correr entre la gente, con el abrigo abierto, correr esquivando a los transeúntes, pidiendo perdón sin detenerse, sólo correr bajo los carteles luminosos, correr contra los escaparates aún iluminados con la barra de pan en alto, esquivando a la gente.


Debería estar prohibido releer los imeils del pasado, igual que debería estar prohibido escuchar a The National obsesivamente como hago ahora. Es que, macho, lees cinco palabras, cualquier cosa al azar, y qué ganas de correr. Cinco palabras de mierda y ganas de correr, de subir los cuatro pisos saltando los escalones de dos en dos, qué ganas de abrir la puerta y encontrarla con el delantal puesto y música en el Ipod y una copa de vino entre las manos, qué ganas pero resulta que cuando llegas arriba la llave ya no encaja en la cerradura, es demasiado tarde, ni siquiera ella vive ya allí, y entonces te preguntas sosteniendo la llave equivocada frente a la puerta equivocada, te preguntas qué estoy haciendo aquí con una puta barra de pan en la mano y es en ese momento cuando escuchas que alguien sube a grandes zancadas las escaleras, también lleva abrigo y tal vez se dé un aire a ti, más guapo, tal vez un aire, lo ves subir y te apartas, desandas un par de pasos,  el tipo te saluda como si fueras un vecino, sin mirarte, rebuscando las llaves en el bolsillo, ansioso, haciendo malabarismos para que no se le caiga su propia barra de pan, y la chica abre la puerta, una chica muy parecida a ti, igualita de hecho, puede que más joven, puede que ambos sean más jóvenes después de todo, y entre sus dos cuerpos aún eres capaz de ver la luz cálida de la lámpara de pie que un día fue vuestra lámpara y de escuchar la música en el Ipod y hasta crees oler algo apetecible al fuego. Y ellos dos se vuelven extrañados de que permanezcas ahí de pie, paralizado, y tú dices. En realidad no dices nada, sólo gesticulas con las manos y sonríes y señalas el piso de abajo como si te hubieras equivocado de planta y sales a la calle y llamas a toda la agenda del móvil porque no quieres pasar solo esa noche tan fría, y empiezas por la a y si hace falta acabarás por la zeta, porque esa noche, puede que incluso sea Navidad (no Nochebuena pero sí esa misma semana o la semana anterior o posterior) porque esa noche no la quieres pasar solo, y aunque sea –y ya tiene que estar jodida la cosa- llamarás a tus padres para que te inviten a cenar. Y tu madre te animará a ir y luego extrañada te preguntará si estás bien y tú sí, mamá, muy bien e inventarás cualquier excusa, seguramente que se te ha jodido la calefacción, sí, esa es una buena excusa y luego añadirás que el pan, sí, que el pan ya lo llevas tú.

Javier Gutiérrez Rubio

miércoles, 8 de febrero de 2012

Me han dado dos premios!

Qué bien! Me han dado dos premios de esos con cuestionario que tanto me divierten.
Uno me lo ha dado Conchy, del blog Pasión por la vida, que ha dicho que me lo da por mi "siempre inteligente trasgresión", guauuuuu... Y el otro me lo ha dado Bubbles on my Planet, uno de mis blogs preferidos del mundo mundial.
Gracias, bellas!

Ambos incluyen cuestionario. Ahí va el primero:

Serie a la que te has enganchado últimamente: Cómo conocí a vuestra madre y The Big Bang Theory.
Una ciudad: Madrid forever and ever!
Un capricho cumplido: La Thermomix, por fin! Ha cambiado por completo mi concepto de la cocina. Es una pasada!
Un lugar para enamorarse: El sofá; ese tipo de tormentos es mejor que te pillen cómoda y sentada. Y si no, el café Mamina, en Malasaña.
Un objeto de deseo: Unos Louboutin. Algún día me casaré y calzaré unos Louboutin, aunque me tengan que llevar todo el día en silla de ruedas. Lo juro por Jimmy Choo.
Una isla: Ninguna. Prefiero que no se me acabe la tierra.
Un diseñador: Amancio Ortega.
Un sabor: Ahora que estoy a dieta, hasta el del queso de cabra.
Una fruta: Ahora que estoy a dieta y como fruta durante todo el día... esta pregunta me toca la moral.
Una cadena de Tv: Prefiero las cadenas de correos o las de oro del Richal. Tv no, por favor.
Un complemento: Los zapatos de tacón. Para mirarlos, porque últimamente no sé qué me pasa que sólo me apetece ir plana y rollo macarra. Me estaré emperroflautando?
Lo mejor de la tele: El color negro cuando está apagada.
Un plan de domingo de otoño: Peli y manta. Manta y libro. Libro y bañera. Bañera y...
Postre favorito: Ahora que estoy a dieta, cualquier cosa que lleve azúcar. Ni sacarina, ni fructosa; azúcar, y en cantidades apocalípticas. Y los cupcakes, of course.
La última canción que se te quedó en la cabeza: Tarareo constantemente y desde hace meses la de God Help the Girl. Es tan ñoña...
Una actriz: Yo. Algún día seré  actriz. Mi querido Juanan (el actor) apuesta por ello. Recogeremos juntos el Goya.
Un actor: Pues Juanan, claro. Juanan Moreno.
Una revista: Antes compraba casi todas las de decoración, incluso extranjeras, y casi todas las de moda, encabezadas siempre por el Vogue. Yo sola mantenía el kiosko de mi barrio. Ahora hace meses que no compro ninguna. No sé por qué.
Un sueño: Que el protagonista del anuncio de Trivago salga del anuncio, me pida matrimonio y nos retiremos a vivir y hacer vasijas de arcilla a los Hampton.
Último vicio: No, que esto lo lee mi tía.
Lo que me molesta: Que los vecinos de al lado tengan tan mal gusto musical y que los de abajo tengan tan buena sintonía sexual.
Blanco o negro: Y gris.
Tu mayor fobia: No tengo fobias especialemente preocupantes. Tengo más bien miedos, como por ejemplo, a que se acabe el jamón serrano.
Tu color favorito: Todos juntos y en plan caótico. Blanco de fondo.
Tu animal: El protagonista del anuncio de Trivago. Alguien sabe cómo se llama y si es heterosexual?
Día de la semana: El jueves, que huele a viernes.
Perfume que estás usando: Los que me dan de muestra en Sephora. Ni lo sé.
Tienes las uñas pintadas: En verano sí, pero en invierno no. No sé por qué.
Última vez que usaste las sombras: Qué sombras? Las de ojos? A diario. Nunca permitiría que nadie viera mi jeta al natural. Por Dior!
Mi pasión: Ahora que estoy a dieta, comer. Y el protagonista del anuncio de Trivago.
Mi prenda favorita de otoño: La gente tiene prendas favoritas para cada estación? O_o
5 hábitos extraños
- Recorrer todos los pasillos del supermercado por orden, aunque sólo vaya a comprar un cartón de leche y no lleve más que un euro en el bolsillo. 
- Cuando empiezo un libro nuevo no puedo evitar ir directa a la última página y leer la última frase. 
- Como vivo sola y tengo una gran cama de matrimonio, cada semana duermo en un lado diferente y así no tengo que cambiar las sábanas semanalmente. 
- Los fines de semana me pongo el despertador y me levanto bien temprano para leer. Me encanta el silencio y el olor de esas horas. 
- Cuando bebo un poco más de la cuenta (dos cervezas y un vino, vaya) me da por correr. Sí, yo tampoco me lo explico, pero hace ya unos meses que me pasa. Si salgo de marcha y bebo, regreso a casa que me las pelo, corriendo como si no hubiera un mañana. Vamos, que yo a las 5 de la mañana me pongo de Gran Vía en Argüelles en 10 minutos. Cronometrao! Con tacones corro menos, pero corro también.

Y ahora el segundo:

Mi comida favorita: Adoro comer. Me encanta probar cosas nuevas y soy de turismo gastronómico!
Una bebida: Los mojitos que hago yo, de verdad, es que me salen deliciosos. Crean adicción!
Un cantante o grupo musical: Two Door Cinema Club y Tame Impala.
Una película: No me canso de decirlo, La Vida de los Peces.
No puedo vivir sin.. Libros. Ni internet.
Lo mejor que me ha pasado en la vida: Muchas cosas, me considero una persona muy afortunada. Pero por ejemplo, venirme a Madrid ha sido de lo mejorcito que me ha podido pasar en la vida.
Mi obra favorita: ¿del mundo mundial? Pues no sé... es que tengo muchas... Brooklyn Follies, de Auster, por ejemplo.
Mi estación favorita: El otoño, que empieza a refrescar pero aún no te congelas.
¿Creo en el amor? Por supuesto! Qué sería la vida sin amar y que te amen locamente? Love forever and ever.
Mi ciudad favorita: Madrid y Nueva York!
Un libro: ¿Otra vez? ¿Pero lo de la obra no iba por un libro???

Y ahora me toca a mí pasar los premios a más gente. Así es que lo haré a mi manera. Yo premio a unos cuantos, y cada uno que elija el cuestionario que más le gustaría hacer.  

Anita, de Anita is playing dress-up, porque es una de mis mejores amigas y la quiero taco y ya está. 
Antioquía, por el mismo motivo.
A Anna Blau, More than Chic, La Bella Vita, Mental Hesitation, El Gallinero de Miss Marple, Hablando Sola, El Collar de Hampstead, Isaura & Amanda y No me da la gana por estar siempre ahí, fieles. Aunque sé que me olvido de mucha gente, pero es que esto de estar linkeando me vuelve loca, y me vais a perdonar. Podéis echarle la culpa a mis 38º de fiebre. Sí, el frío siberiano me ha pillado por sorpresa y me ha postrado en cama con fiebre, mocos, toses y dolores varios.

Ah! Este finde os hablaré por fin de mi amigo Javichu el escritor. Para ir abriendo boca, aquí podéis leer un artículo escrito por él que publicó el martes el períodico El Mundo en su edición digital. Disfrutadlo mientras yo me chuto Antalgines y Paracetamoles.

We Heart It


sábado, 4 de febrero de 2012

Puedo prometer y prometo.


Tula Malcriada

Hace justo una semana que me hice el firme propósito de no pisar la calle y hacer dieta y deporte durante un mes. 

Resumen (vergonzoso) de la primera semana:

Justo después de publicar el post, me fui al gimnasio como firma simbólica del contrato establecido conmigo misma. Al regresar a casa decido que lo mejor, para evitar tentaciones innecesarias, será apagar el móvil durante todo el fin de semana y no consultar ni Facebook, ni Gmail, ni nada de nada. Me dispongo a pulsar el botón de apagado cuando me llega un mensaje por Whatssap. Mi querido Juanan me propone ir a la exposición de los Goya en el teatro Fernán Gómez. 
- No, mira, corazón, es que acabo de ponerme a dieta y estoy ahorrando para irme a Elda.
- Ah, es eso? No problem, beberemos tes con sacarina, la entrada a la expo es gratuita y el hotel en Elda lo pongo yo.
- Ay, no sé... Es que no quiero empezar a hacer excepciones ya tan pronto... no sé... no debo...
- Qué pasa? Que no me quieres acompañar a recoger el Goya a actor revelación el día que me lo den???
...

La expo estuvo genial. Un paseo por las películas premiadas con el Goya a la mejor película desde que se inventó el dichoso premio. 
A la salida, un vídeo de los momentos gloriosos del show y fragmentos de algunos discursos de premiados. Juanan, ojiplático, se secaba una lágrima con la manga del jersey mientras repasaba mentalmente su propio discurso de agradecimiento, escrito años atrás cuando el sueño de ser actor apenas empezaba a hacerse realidad, y al que con el tiempo va sumando más y más agradecimientos. Porque Juanan siempre suma; nunca resta...
Love infinito forever and ever. 


Juanan, si salieras a bolsa invertiría todos mis ahorros en ti.



Y el lunes, curso de escritura y cañas (sin alcohol)

Y el martes me llama Mr. A, el matemático ciclista nihilista, y me tienta con una película de Akis Kaurismiaki. Yo a Mr. A nunca le digo que no, así es que por qué le iba a decir que no entonces?
La película me encantó. No dejéis de verla. Le Havre, en los cines Golem. 
Cerveza sin alcohol precinética y ni un miserable cacahuete.



Y anoche, después de una semana a dieta estricta, sin una gota de alcohol, bebiendo tanto té que creo que yo solita estoy salvando el sector, y un kilito menos en mi soberano cuerpo, me pegué una cenita histórica. Nueva reunión de miembros del curso de escritura. Bebí cervezas lights, sí, pero me hinché de comer de todo lo que había. Yo me encargué del postre. Hice mis famosas palmeritas de hojaldre con mermelada de fresa (mis compañeros de trabajo ya se están relamiendo al pensar que el lunes les tocan las sobras) y Marquesas, unos pastelitos aptos para celíacos (la anfitriona lo es) que disfruté preparando con mi Thermomix. La receta aquí
A que tienen buena pinta?

Tula Malcriada
Y ahora sí, esta semana, lo juro por Tina Turner, no pisaré la calle más allá de mis salidas laborales y gimnásticas, y no haré más excepciones como la de anoche, de la que me avergüenzo profundamente. Mea culpa e imperdonable sin más.

Vuelta a mis deliciosos menús bajos en calorías.

Tula Malcriada
Tula Malcriada