Yo quiero entregarme a la reflexión y a las exquisiteces de la vida contemplativa. La lectura y la ensoñación, las músicas lejanas y la deliciosa sensación de ingravidez, las tertulias instruidas y el arte, los cafés de media tarde y las veladas de whisky solo y puro.
Risa, lluvia, meditación, sol...
Foto de Green Wedding Shoes
Foto de Kirsten Hermann
Pero eso es imposible, ¿cómo lo harán algunos para pasarse días, semanas, en estado de permanente abstracción?
La hipoteca y el euribor, la declaración de la renta y la subida del gas, la factura de Endesa y el lavabo atascado, el metro siempre lleno y el regueatón del vecino, las páginas amarillas y esos grandes hermanos, el novio yonki de la Jessi y sus botas del Strafalarius, los gases de la fabada y el efecto invernadero...
La mediocridad del mundo cercena mi escasa capacidad de abstracción.
Lo intentaré una vez más antes de tomar medidas drásticas.
Esa mediocridad es el contrapunto que necesitamos para poder apreciar los momentos de contemplación, cuando tenemos la suerte de disfrutarlos.
ResponderEliminarYo también quiero y no he podido, esta vez por cuestiones más básicas adolescentes. Que el día que llegue lo del euribor, lo del lavabo atascado y el resto no sé qué haría Tula, qué miedo.
ResponderEliminarOjalá puedas entregarte a esos momentos. Vamos Tula, ¡vamos!
Una palabra que cambiará tu vida: ORFIDAL :)
ResponderEliminarBecho, hermosa!
Me ha hecho reír este texto jajaja, lo del novio de la Jessi y sus botas del Strafalarius me siento muy identificada.. bueno, en realidad con todo!++
ResponderEliminarLa verdad es que la única forma que se me ocurre para combatir la mediocridad del mundo es la ignorancia; dicen que da a la felicidad; y yo eso, lo corroboro ;)
Espero que vuelvas en esta semana a tu natural estado de abastracción, yo lo he conseguido!
muack guapa
pégate un viaje a algún pueblo semidesierto o en su defecto, comprate unos tapones y un antifaz :P
ResponderEliminarBesos Tula!
Pues Tula a veces a mí también me gustaria, a veces pienso en los antiguos filosofos que no se dedicaban a otra cosas que a pensar, lo que hay que tratar es que los problemas cotidianos no nos hagan olvidar otras cosas más importantes. Un beso. Ana.
ResponderEliminarMe has leído totalmente el pensamiento, llevo tiempo pensando en dedicarme a no hacer nada, a disfrutar de la vida sin preocuparme de nada más que de disfrutar, yendo y viniendo de aquí para allá sin rumbo fijo,pero...de dónde saco el dinero para vivir así???? ;))))
ResponderEliminarBesitos
dicho así todo junto estresa un poco, pero cuando estoy aqui leyendo a cierta gente, viendo ciertas fotos y ilustraciones, consigo alejarme de la facturas y los recibos y de este calor horrible!
ResponderEliminarJajajajjaja vida contemplativa y dolce far niente...todo uno!!!!!!!!!!
ResponderEliminarUn besazoooooooooooooooooooooooooo
No hacer nada y disfrutar del momento es una maravilla!! Este verano, he aprovechado para no hacer nada de nada de vez en cuando, porque el resto del año es imposible, y es un gustazo!! Qué pena no poder hacer esto más a menudo, jeje :) bss
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