domingo, 4 de noviembre de 2012

Pasta casera y entera.

Si mi madre levantara la cabeza, no daría crédito a lo vieran sus ojos. La impertinente de su hija convertida en toda una cocinera y, lo que le chocaría más aún, disfrutando de ello. Menudo soponcio se llevaría la pobre. Como buena niña de pueblo de los años 80 fui instruida en la convicción de que tenía que ser una buena ama de casa si quería encontrar un marido decente a una edad no vergonzante. Yo, que ya entonces padecía de ataques de pánico cuando me hablaban de casamientos, salía corriendo a esconderme debajo de las sillas para que mi madre no me pudiera encontrar y consiguiera hacer de mí una mujer hecha y derecha. Hubiera sido tan fácil decirme que cocinar y hacer labores domésticas era divertido y me ayudaría a ser feliz en el futuro! Yo hubiera picado inmediatamente. Pero no, me decía que no encontraría marido si no aprendía a cocinar. Así es que me pasé toda la infancia entrando a la cocina con miedo. Permanecía en ella el tiempo justo para coger un yogur de la nevera y quitarle la tapa. Estaba firmemente convencida de que cuando aprendías a freír huevos y a hacer cocidos te daban un diploma de buena ama de casa, un pin y un marido al azar. La palabra es "terror".

Pero cuando me independicé empecé a ver la utilidad de saber cocinar. Pero por qué nadie me lo había explicado antes? Cocinar también sirve para uno mismo. Y yo sin saberlo...

Los últimos años han sido un no parar de aprender y evolucionar en la cocina. Mi debilidad, y en lo que me manejo mejor, es en la repostería, sin duda alguna, pero desde que Mr. Tyler llegara a mi vida allá por abril de este año, le he ido cogiendo el gustillo a lo salado. A él le encanta cocinar y a mí me encanta perderme en la cocina con él y experimentar. Nuestro plato preferido del mundo mundial es la pasta. Pasta de cualquier modo y a cualquier hora. Hace un par de meses descubrimos una tienda italiana en Madrid, Mangitalia, y se convirtió en nuestra perdición. Tienen una pasta fresca rica rica. Mi preferida es cualquiera de trufa o boletus. Id, no os arrepéntireis. 

Pero la pasta tiene para nosotros un significado especial. Fue el primer plato que hicimos juntos, pero pasta de verdad, casera, hecha con una maquinita que le habían regalado y a la que apenas le había dado uso. Él llevaba tiempo queriendo hacer pasta de remolacha, así es que eso fue lo que hicimos. Salió deliciosa y la acompañamos con una salsa carbonara que le quedó exquisita. El making-off fue lo mejor de todo, nos echamos unas buenas risas fotografiando los tallarines colgados en un tendedero, pero es que no se nos ocurrió otro sitio donde ir tendiéndolos mientras salían los siguientes. 

Y éste fue el resultado.
Un domingo fabuloso en el que no pude evitar recordar lo que decía mi madre de que la cocina me llevaría a encontrar marido...

De domingo a domingo.
Buena tarde de domingo a todos!

13 comentarios:

  1. TE amodoro......suena a Pomodoro,,,buna salsa tb!!!!!!!jejeje,
    Yo tb le voy cogiendo el punto a la cocina...debe ser la edad jajaja.
    Un besazo,
    Qué bueno lo del tenderete pastero jajaj.

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  2. OOooo... que buona sera! jejeje... me ha encantado este punto de unión comida y amor... adoro la pasta, y esta tiene una pinta genial. Viva Italia! y por supuesto... viva el amor!

    Muuuaa!

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    1. A la unión comida-amor le falta la cerveza para ser perfecta.
      Guapa!

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  3. Los tallarines tienen una pinta buenísima. Estoy de acuerdo contigo, cocinar es un placer y algo divertido, lo peor es pensar día tras día qué pones parq comer y cenar.
    Me ha gustado conocerte en Adelita Market. Soy Merche

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    1. Ay, Merche, qué ilusión! Sí, a mí también me ha encantado. Siempre es un placer encontrar gente que te lee de vez en cuando.
      Ahora ni yo ni Mr. Tyler tenemos secretos para ti, jajajaja!!!
      Un beso grande, guapa!!!

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  4. Ja,ja,ja... pense que eran hierros!!! Enhorabuena eh! NO todo el mundo se atreve a hacer tallarines así!!! Felicidades guapetona ♥

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  5. poder compartir el gusto por el sabor es un placer

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  6. Mr. Tyler, la pasta colgando... pero sobre todo las referencias a tu mamá (que siempre me acarician el corazón), qué buen provecho da leerte...
    fdo: el Clint Eastwood que se siente como Meryl Streep
    tq

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  7. Si no viese tu (mi) taquilla de Ikea de fondo, pensaría que nos estás tomando el pelo...
    Y este post me ha hecho recordar las comidas Thai de monsieur Tyler (lo siento, a partir de ahora tendrá doble nacionalidad)... Hoy no he comido y daría un brazo por un plato de esos, ñam ñam! :P (<--este emoticono es una lengua afuera pero no de broma, sino de relamerse!!)

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  8. Pasta de remolacha, suena verdaderamente bien,las remolachas me encantan la pasta tambien,ahora tengo que buscar una maquina como la vuestra y ala a probar!!!Buena ,buenisima recomendación!!

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  9. Entre el Post (Que me ha encantado, por cierto) y el comentario de Mademoiselle Anitá me han entrado unas ganas importantes de cocinar...Tenemos que planear algo... Tula, ¡a improvisar!

    Monsieur Tyler.

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  10. Anda!! Para mi la pasta también es especial, y por el mismo motivo!!! Nunca he hecho pasta casera, aunque con la pinta tan deliciosa que tiene creo que ya va siendo hora ;)

    Besos y abrazos

    V. Mirasol de 'SERENDIPITY'

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