Mi madre siempre decía que a la cocina hay que ponerle ganas, si no, no te puede salir nada rico. Pues bien, se equivocaba, o al menos en parte. Resulta que ayer por la tarde me dio el apretón de comer algo dulce, así es que decidí cocinarlo yo misma. Me encanta preparar cositas dulces. Vi en internet una deliciosa receta de cupcakes y recordé a Carrie Bradshaw y a Miranda comiendo uno en Magnolia Bakery y no me pude resistir.
He de decir que la receta parecía de lo más sencilla: una especie de magdalenas, pero con mantequilla, y una cobertura de crema de queso. Se me hacía la boca agua... Hacía una tarde de sol maravillosa y perfecta para entregarme al exquisito arte de la repostería. Compré todo lo que necesitaba y, con una gran sonrisa, comencé a prepararlo todo. Los ingredientes blandos por un lado, los duros por otro; batir 30 segundos después de cada huevo, 1,2,3,4,5... y así conté hasta 30; los moldes, ¿tengo moldes?, sí, he comprado esta mañana en Mercadona; llenar los moldes de masa aproximadamente 2 tercios de su capacidad; horno a 180º y listo!
Juro que he seguido todos los pasos de la receta escrupulosamente y que le he puesto muchas ganas, muchísimas, lo juro, ¡pero si hasta he cantado mientras batía!
Y éste es el resultado:
Aunque yo esperaba más bien este otro, ilusa de mí...
¿No se supone que deberían tener una montañita en lo alto y tiene que parecer que se desbordan del molde? ¿O eso eran los muffins...?. Ups, la verdad es que los moldes eran un poco endebles, quizás sea eso. Decepción. Pero he dicho que mi madre se equivocaba en parte con su teoría porque la verdad es que de sabor han salido deliciosos y muy esponjositos por dentro. Con lo cual, toma consistencia mi sospecha de que lo que ha fallado no he sido yo, sino los moldes. Maldito Mercadona, cuánto daño está haciendo...
¿Y qué ha pasado con la cobertura? Pues dos fallos básicamente. Uno, me ha quedado demasiado líquida, a pesar de que la he metido en el frigo durante media hora, y se desbordaba hasta el infinito y más allá; y dos, que le he puesto las bolitas de colores y al rato se habían derretido y fundido con la crema. En fin, eso no ha alterado el sabor que, por cierto, es diferente a lo que yo me esperaba de una cobertura para magdalenas. Pero lo importante es que el resultado final ha quedado delicioso, a pesar de su apariencia... Sin duda, repetiré, pero con moldes de silicona o algo más adecuado. Mi próximo objetivo son los cupcakes de manzana y canela. Procuraré cantar más alto la próxima vez...
Aquí está la receta de los cupcakes con vainilla
Y aquí la de la cobertura, que se llama Frosting. Yo he utilizado la crema de queso Persident. De la receta de cupcakes he hecho la mitad de todas las cantidades que dice. De la de la cobertura he hecho una tercera parte.
Aquí está la receta de los cupcakes con vainilla
Y aquí la de la cobertura, que se llama Frosting. Yo he utilizado la crema de queso Persident. De la receta de cupcakes he hecho la mitad de todas las cantidades que dice. De la de la cobertura he hecho una tercera parte.
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