Mi madre siempre decía que cuando la vida te quita a alguien importante (bueno, en realidad ella decía "dios", pero yo creo más en la vida), siempre te pone a alguien en su lugar. Yo me siento afortunada por andar siempre rodeada de gente buena. Estos últimos días he ganado un amigo, de esos intelectuales que a mí tanto me gustan porque me enseñan, me estimulan y me hacen ver las diferentes caras de lo que para mí, en mis cortas luces, es una verdad absoluta. Este chico es un genio, como dice Mar Goizueta, es un Leonardo da Vinci del S. XXI (plagio porque no se me ocurre nada mejor. Es que esta chica es lista pa aburrir!). Es incapaz de parar quieto un rato. Arqueólogo, profesor de Historia en la Universidad, director de cine de terror y poeta! Yo me canso sólo de enumerarlo... Siempre rodeado de cantautores, poetas y gente del mundo de la cultura en general. Por cierto, nos conocimos en un concierto de Paco Cifuentes, del que ya os he hablado en otro post. Allí le escuché por primera vez recitar uno de sus poemas, y ya entonces se me secó la garganta. Antonio Aráez puso música y voz a su poema "Dolor de no ser yo", y seguro que no será el último. Ignacio carga de sentimiento e imágenes sus versos, es capaz de tocarnos el corazón de a poquito, con calma, reflexión y pasión. Hay amor pero, sobre todo, hay dolor. Sí, guaperas, somos compañeros de pasiones...
Ignacio Martín Lerma es un gran artista. Ignacio, a secas, es una gran persona. Él merece que me salte este paroncito que apenas empezaba, es mi regalo de Navidad para él por haber sido capaz de regalarme un poquito de luz y unas cuantas sonrisas.
Hace un par de semanas presentó su primer poemario, "Primer Plano", rodeado de amigos y entendidos que no han tenido nada más que palabras de reconocimiento para él. El librito llegó a mis manos el lunes por la tarde. Por la noche, en cuanto llegué a casa, llené una copita de vino, encendí mi lamparita de pie, me arremoliné en mi manta y me puse con él. Os diré lo mismo que ya le dije a él, que me lo leí dos veces enterito, de un tirón, y me "jarté" de llorar. Leer sus poemas es como abrir un agujerito en su pecho y asomarse a escuchar lo que su corazón tiene que contarnos. Me encantó porque se nota cuando alguien escribe porque le llora el alma y no el bolsillo. ¿Mi poema favorito? “Dejaste, dejé, dejamos”. Leerlo ha sido un auténtico placer y un trago amargo a la vez. Es desgarrador y representa de forma clara y cruel la sensación que queda tras el abandono.
...Dejé mis versos
susurrándote al oído.
Dejé mis olores
volando entre tus sábanas
Dejé mis abrazos
llenos de palabras calladas...
Ya falta poco para la presentación del poemario en Madrid, y allí estaré yo sin falta, llueva o truene. Igual, si me pilláis en un día "iluminao", os hago una crónica...
Os dejo el vídeo de la presentación del poemario en Almería. El poema del que os he hablado es justo el primero. Serviros una copita de vino, bajad la luz, invitad al silencio, dadle al Play y disfrutad...