Soy una persona alegre y optimista por naturaleza, ya lo sabéis, pero a veces no puedo evitar hundirme. Estos últimos días han ocurrido cosas que me han puesto muy triste. Ha pasado algo que me está haciendo un daño terrible y que también se lo está haciendo a otra persona. No voy a dar demasiados detalles porque no me apetece, pero he venido para decir que me voy a ausentar por unos días. No tengo fuerzas para escribir y tampoco se me ocurre nada que decir. Me voy a tomar un tiempito para mí y para adaptarme a mi nueva situación. Voy a dedicar toda mi atención a mantener mi salud física y mental. Lo siento por los demás blogs, porque no os voy a poder visitar, pero prometo regresar pronto, con fuerza y cargada de energía positiva.
Muchas gracias a toda la gente que tengo alrededor, apoyándome y preocupándose por mí.
Gracias, Rocío, una vez más...
Guau! Tengo 50 seguidores y 1000 visitas! No me lo puedo creer. Estoy tan contenta que sólo tengo ganas de gritar. Quiero daros las gracias a todos, especialmente a Olguita, de Mes Caprices Belges, que fue la primera blogger que se hizo seguidora y que desde entonces, sólo ha tenido palabras bonitas para mí. Gracias también a Estrógena, que no sólo me ha dejado sentarme en su sofá virtual sino también en el sofá de su corazón. A todos los que dejan sus comentarios en casi todos mis post, Gudulina, Pepa Guisante, Galiana Street, Wendy, Gemma Socias, Jabonera, Waitingforulises, etc, etc.... Gracias a todos.
No me puedo olvidar de la fidelidad de amgseron (eres un sol), y de Rocio (¿sabes que te quiero mucho?), porque fueron las primerísimas seguidoras y las me dejaron las primeras puntillitas cariñosas.
Quisiera abrazaros a todos, pero no es posible, así es que abrazaré a todos lo que pueda.
Y qué decir de Mr. Pátula... Aguanta estoicamente mis continuos vapuleos cibernéticos y sonríe cada vez que lee la palabra "malvado". Tengo que decir que no publico ningún post que hable de él antes de que él mismo lo haya leído y dado el visto bueno. Mr. Pátula ha sido el mayor apoyo que he tenido a la hora de emprender este proyecto. Él siempre me ha animado a publicar mis textos y a expresarme sin complejos. Me felicita por cada seguidor, por cada nueva visita, y celebra verme tan volcada en esto. Él siempre ha confiado en mí y en mi creatividad, cuando yo tiendo a pensar que todo lo que hago resulta patético. Gracias, Tete, por tu ayuda y tu gran sentido del humor.
Jamás pensé que hacer este blog me fuera a reportar tantas alegrías y tanta buena gente. Lo empecé casi sin pensarlo. Tenía algunos textos escritos desde hacía tiempo y no sabía qué hacer con ellos, así es que decidí colgarlos en un blog. Como tengo un exagerado sentido del ridículo, decidí ser anónima, de forma que fuera mucho más fácil hablar libremente. Salvo unas cuantas personas de confianza, nadie sabe quién soy, y eso es algo que me fascina, pasar por la red dejando huellas sin firma, ¿acaso no es emocionante?. Estoy aprendiendo un montón de cosas y voy poquito a poco porque cuando empecé, en mayo, no tenía ni idea de cómo funcionaba esto. Acepto toda la ayuda que me queráis ofrecer y también las críticas, que al final son lo más productivo. Vuestros comentarios me hacen muy feliz.
Mil gracias a todos y, como bien canta mi querido Paco Cifuentes, Salud!
Como soy muy novata en esto de los blogs, nunca había participado en ningún juego bloguero. Así es que este es mi primer juego. Gracias a Gudulina por nominarme con tanto cariño y hacerlo posible.
Es terriblemente difícil pensar sobre uno mismo porque las personas vamos por la vida dejándonos llevar, y casi nunca nos paramos a cuestionarnos lo que nos gusta y por qué. He tenido que hacer un esfuerzo importante para poder contestar a estas preguntas tan sencillas. Así es que, allá vamos:
4 cosas que siempre llevo en el bolso. No quiero ser evidente con aquéllo de las llaves, el monedero, el móvil, etc... Así es que diré 4 cosas que llevo en el bolso y que creo que me definen.
- Mi pintalabios rojo. Importantísimo. Es lo único que consigue dar vida a esta cara de piel blanquísima.
Tula Malcriada
- Un anillo de repuesto por si me canso del que llevo puesto. Anda! Un pareado!
- La Agenda de las Mujeres. Me la viene regalando anualmente mi querida amiga R. Es la mejor compañera para una desmemoriada crónica.
- Botecitos de muestras de perfume. No los llevo para perfumarme yo, no. Los llevo por miedo al mal olor ajeno. Imaginaros el metro en agosto en hora punta. Pues yo saco discretamente mi perfume y me pongo unas gotitas debajo de la nariz... Y tachán! Es magia!
4 cosas que me gustan de mi habitación.
- Mi cama. Me la regaló mi madre con mucho esfuerzo y cariño cuando decidí irme a vivir con Mr. Pátula.
- El silencio. Un lujo en la gran ciudad. La habitación da a un patio, lo cual la hace extremadamente tranquila.
- Mi expositor de anillos. Necesito tenerlos todos a la vista, nada de cajones sin fondo donde nunca encuentras nada.
- El cuadro del cabecero. Es una composición de fotografías de no sé quién, que saqué de no sé dónde no sé cuándo. Pero vaya, que las saqué de Internet. Me encantan porque son descaradamente lascivas!
Tula Malcriada
4 cosas que siempre he querido hacer.
- Ir a Vietnam.
- Dejarlo todo y empezar de cero. Irme a vivir a cualquier país del norte de Europa donde siempre hiciera frío y el sol fuera un privilegio. Viviría sin normas, haciendo lo que me diera la gana en cada momento. Estaría siempre riendo.
- Yo siempre he querido ser actriz, como cualquier niña, supongo. Pero yo, con 18 años cogí un autobús a la 1 de la mañana, sola, y me planté en Madrid dispuesta a matricularme en la Escuela de Arte Dramático. En el último momento, me salvó un rallito de lucidez...
- Comer donuts hasta reventar. Me encantan! Es mi dulce favorito. Pero me engordan sólo de pensar en ellos...
4 cosas que me gustan ahora mismo.
- El té. A pesar de que es el culpable de mis noches en vela, me encanta. Y cada día más.
- Los abrazos. Un buen abrazo puede hacer sentir mucho más que un beso y decir mucho más que un "te quiero".
- La fotografía. Aún soy una fotógrafa pésima, pero no desisto. Tengo todas mis esperanzas puestas en el curso de Jackie Rueda que haré en noviembre.
- He descubierto el placer de leer en la bañera. Domingo por la tarde, el agua calentita, la espuma rebosando, un par de velitas, una copa de vino y un buen libro. Es el mejor momento de la semana. (Tranquilos, ecologistas, cuando había sequía no lo hacía)
- Tengo dos frases que suponen los cimientos de mi modo de vida:
"Tu estado de ánimo lo controlas tú". Es absolutamente cierto. Puedes estar llorando y dejar de hacerlo
sólo con desearlo. Es mucho más fácil estar alegre que estar triste.
"Nunca te arrepientas de lo que has hecho, sino de lo que NO has hecho". Lo que hayas hecho, por malo
que sea, siempre te enseña algo. Lo que no haces no te enseña nada y te deja el mal sabor de la duda.
- Tengo fobia a todo bicho que se arrastre, pero especialmente a las arañas. No puedo evitar que se me acelere el pulso cada vez que veo una. Puaj!!
- Aunque no lo parezca, no me gusta escribir, me da una pereza terrible. Pero en algunos momentos de mi vida he sentido la necesidad de hacerlo, y de ahí han salido los primeros textos que publiqué en este blog. Pero todo ha cambiado desde que empecé a moverme por aquí. Saber que hay gente a la que le gusta leer lo que escribo, me anima a hacerlo y me hace disfrutarlo. Aprovecho para daros las gracias.
- Estoy a dieta desde la preadolescencia. Mi cuerpo tiene la mala costumbre de tender a engordar sin control en cuanto me despisto un poco (he llegado a engordar 8 kilos en dos semanas). Así es que, para mantenerme en la talla 38 me veo obligada a no bajar nunca la guardia y a hacer de la lechuga mi mejor aliada.
4 canciones que no me puedo quitar de la cabeza.
- No sé como te atreves, de Los Planetas con La Bienquerida
- Incursiones, de Havalina
- Salud!, de Paco Cifuentes.
- Johnny Got a Boom Boom, de Imelda May
Ahora tengo que nombrar a cuatro bloguers que me gustaría que continuaran el juego. No hay que olvidar que es voluntario.
- Olguita, de Mes Caprices Belges. Por ser la primera seguidora bloguera que tuve.
- Estrógena, del Blog de Estrógena. Por ser una chica encantadora, sin más.
- Pepa Guisante. Porque a mí también me encantan los guisantes.
- Sweet Die. Porque quiero regalarle una sonrisa que espante sus malos sueños.
Este año el otoño ha llegado más cálido de lo normal, así es que me niego a colocarme nada que se le parezca a un abrigo. Me apetece ponerme rebecas y camisetas de manga corta. Esta rebeca de corazones me ha encantado. Hay una muy parecida en Zara. ¿Y qué tal unos pantalones pitillo y unas botas de taconazo para aportar un toque macarra a tanto infantilismo?. Me encanta la mezcla entre dulce y descarado de este set. Por cierto, el bolso, a pesar de ser de Gucci, me tiene enamoradita...
Tengo unas amigas que no me las merezco; sabedoras de mi obsesión por las casas antiguas me proporcionan acceso a maravillas como la que voy a mostrar hoy.
Gracias, M. y J. Os echo de menos.
Esta casa, como todas las grandes casas de pueblo, tiene su propia historia. Fue construida en los años 20 por una familia de clase media que se dedicó al ancestral oficio de la panadería. Dicen sus familiares que nunca ha tenido que ser reformada porque está muy bien construida, con técnicas y materiales de calidad. Los muros son gruesos, como en la mayoría de las casas de la época. De ese modo, se evitaba el frío y el calor. La casa es muy grande, tiene tres plantas inmensas y 5 dormitorios. En la planta de abajo había un jardín precioso y un huerto. A la dueña de la casa le encantaba estar rodeada de flores y plantas de todo tipo. Incluso, hay una palmera. Hoy el jardín es una maraña de hierbas salvajes y hojas secas, es un lugar embriagador, como salido de un cuento de princesas dormidas en castillos abandonados, difícil de describir pero fácil de imaginar...
Antiguamente el horno estaba ubicado en el subsuelo, y la venta se realizaba en la planta superior que tenía salida a la calle. En verano, el horno calentaba tanto la casa que se hacía insoportable estar en ella. Así es que, durante los meses de calor, la familia mandaba a la hija pequeña a la sierra a casa de su abuela.
Cuentan que durante la Guerra Civil los rojos solían irrumpir en las dependencias del humilde panadero para robarle toda la producción acumulada, incuso se llevaban los sacos de harina. También cuentan que muchas familias del pueblo lograron sobrevivir gracias a la caridad de esta familia, que luchaba contra el hambre de la época regalándoles su pan a cambio de nada.
En el salón hay un precioso piano con el que la dueña de la casa solía amenizar largas veladas familiares. En la casa de enfrente había un casino, y los clientes solían salir a la calle para deleitarse con las melodías que se escapaban a través del balcón.
Hoy, esta magnífica casa está en venta. No se puede decir que esté abandonada, pero por desgracia, lo parece. Una vez al año alguien viene a abrir sus puertas y ventanas, a oxigenar sus paredes para que no mueran de pena, a ventilar sus habitaciones con la esperanza de que ésta sea la última vez que el polvo de sus muebles se deje mecer y reubicar por la brisa.
Ni qué decir tiene que yo la compraría si pudiera, pero no me alcanzan ni el dinero ni los kilómetros.
Me entristece pensar que el paso del tiempo acabará con ella si no la compra alguien pronto. Pero más aún me entristece el presentimiento de que el que la compre la demolerá y construirá en su lugar un edificio de pisos lánguidos y aburridos. No apuesto porque venza la historia.
Hoy, el día ha despertado gris, llueve en toda la ciudad. Es el escenario perfecto para abrir un buen libro a la luz de una vela y en compañía de un té bien caliente. Me encanta la lluvia. Pero no logro concentrarme...
Esta semana, hablando con una blogger de espíritu maravilloso, salió el tema de su próxima palabra. Esta chica escribe un texto cada martes basándose en una palabra que le proponga algún blogger. Sí, esta chica es un genio. El resultado son textos cargados de sentimiento e inspiración. Yo le propuse tres palabras que me gustan especialmente: tormenta, libélula y etéreo. Ella eligió tormenta.
Lo siento, hay días en los que no me apetece escribir, no tengo nada que decir; lo único que me apetece es poner fotos de cosas que me gustan y me inspiran. Luego hay quien se me queja: "últimamente sólo pones vídeos y fotos". Ya, pero es que no me salen palabras......
¿Ves?... Ya me he quedado en blanco.
Pues ala, fotos.
Qué tendrán que ver Paco Cifuentes o Vampire Weekend con Imelda May... Pues nada, pero es ahí precisamente donde reside el encanto de mis gustos musicales; en que no tienen que ver nada en absoluto los unos con los otros. Así no me aburro (algún día hablaré de mi amor por la música árabe y la francesa de principios del siglo XX)
Al grano. Por fin voy a ver a Imelda May en directo. En noviembre viene a Madrid y Mr. Pátula y yo no hemos querido perdérnoslo. Descubrí a esta fabulosa cantante en 2009, hace relativamente poco, pero desde entonces su música no ha dejado de sonar en mi minúsculo apartamento. No es raro sorprenderme tarareando el Johnny Got A Boom Boom, lo hago varias veces al día sin importar dónde esté, y lo suelo acompañar de leves golpecitos de cadera entre frase y frase del estribillo. Es inevitable escuchar a Imelda y no mover alguna parte del cuerpo, es algo así como lo de no cerrar los ojos al estornudar, por mucho que lo intentes, nunca lo conseguirás.
Y como prueba, un botón. Os pongo el vídeo del directo que ofreció tras recibir el premio a la mejor artista femenina de Irlanda en los Meteor Awards de 2009.
Imelda tiene un estilo propio y cautivador. Es una rockabilly del siglo XXI. Sus estilismos son absolutamente encantadores, su rulo bicolor en la cabeza, sus sugerentes modelitos y sus vibrantes labios rojos, todo forma parte del show. Dicen los que la han visto que su directo es enérgico y potente como pocos. No lo dudo.
Así es que en honor a una de mis grandes inspiraciones, tendré que sacar lo mejor de mí misma para la ocasión. Y ahí es donde viene la parte chunga: ¿qué me pongo para no desentonar con el ambiente?. He dado unas cuantas vueltas por dos páginas que me encantan Poison Heart Clothing y Pin Up Girl Clothing y he seleccionado unos cuantos modelitos para la elección final.
Puedo ir de chica buena
De chica mala
O de chica muy mala
Jo! Cuántas dudas.... Sí, morales, también.
Siguiente pregunta, y lo que es peor: ¿qué le pongo a Mr. Pátula?
O, mejor dicho: ¿qué me dejará que le ponga? ¿me dejará pegarle un tupé de mentira?
Me lo imaginaba....
Aquí os dejo el vídeo de otra de mis canciones favoritas. Que tengáis una semana maravillosa!
Decían que iba a llover, y la verdad es que se está nublando. Yo, por si acaso, tengo preparada la mejor película para una tarde de domingo un poco tristona. Nunca me canso de verla.
Feliz domingo!
Voy a hablar completamente en serio. Esto no es un antojo, es una inminente necesidad; los vi ayer en la tienda de Ouma en Etsy y no he podido pegar ojo en toda la noche. ¿De dónde podría yo sacar, de forma legal (y decente) 500 eurillos para comprarme uno de esos tutús? ¿Cómo hacerlo sin que el malvado Mr. Pátula, siempre al acecho, se dé cuenta? ¿Me creería si le digo que me lo he comprado en el Estrafalarius de Gran Vía por 20 euros?
Lo necesito ya. ¿Cómo he podido vivir todo este tiempo sin uno? ¿Qué va a ser de mí si no consigo comprarlo? ¿Cómo podré levantarme por las mañanas, ponerme unos vaqueros y salir a la calle como si no pasara nada?
Ahora entiendo por qué me gusta tanto Sexo en Nueva York...