Desde pequeña he tenido siempre claro que yo no me casaría. No hay un motivo indiscutible. Supongo que empezó siendo una muestra más de la rebeldía que me acompañaría a lo largo de toda mi vida. Siempre he sido la rara, la niña díscola de una familia humilde, discreta y trabajadora. Nadie se explica de dónde he salido yo. El adjetivo "Malcriada" no es casual...
Cuando yo era pequeña, aún coleaban restos de la España reprimida y machista de la disctadura. De las mujeres se esperaba que fueran calladitas, obedientes, complacientes, discretas, buenas cocineras, madres y amas de casa. Pues bien, yo agarré fuerte todas esas cualidades y les di la vuelta hasta convertirlas en su antónimo. Eso dio lugar a una niña rarita, descarada y malhablada que hoy no sería nada del otro mundo, pero que en aquella época me situaba en el injustamente infravalorado puesto de "Oveja Negra".
Pasados los años y la estupidez de la adolescencia (que a mí se me ha alargado más de la cuenta), he aprendido a cocinar, e incluso, he descubierto que me gusta. He aprendido también a mantener mi casa ordenadita y mi boca cerradita. Por suerte, los años te quitan las ganas de discutir.
Pero la madurez no me ha enseñado ni a planchar ni a coser, ni me ha despertado las ganas de casamiento y maternidad. Qué le vamos a hacer! Tantos años de rotundos NOES no pueden haber pasado sin dejar la más mínima huella. Y si tengo que esperar 10 años más para ver si tornan mis prioridades, será demasiado tarde y el arroz se me habrá pasado y quemado. Así es que me temo que mucho tienen que cambiar las cosas para que yo cambie de opinión antes de que venza el plazo.
Y como yo soy más rara que nadie, pues no quiero casarme pero me encantan las bodas y los vestidos de novia, ¡me apasionan!. No todas las bodas y todos los vestidos, claro está. Me gustan aquéllas en las que todo es original, romántico, divertido y diferente; aquéllas en las que no pasa nada de lo que se espera que pase.
Es así como queda inugurada mi nueva sección para el blog: "Yo no me quiero casar, pero..."
Pondré las bodas que me han llamado la atención por algún motivo, ya sea el vestido de la novia, al indumentaria de los invitados, la ceremonia, el banquete, las fotos...
Tengo que decir que haré especial hincapié en las fotos de zapatos, que me encantan y me parecen super divertidas. Prepararé un post sólo con fotos de zapatos en las bodas.
Espero que os guste la nueva sección, y si no, que me lo digáis. Prometo que aceptaré las críticas sin discutir!.
Le otorgaré el honor de mi primer post a una boda encantadora de principio a fin, de inspiración vintage y concebida como un gran proyecto artístico de sus protagonistas, Shaylah y Jonathan. Podéis ver todas las fotos de la boda aquí.
Visto en One Love Photo