viernes, 12 de abril de 2013

Los días de luz

Hay días en los que no pasa nada, nada que merezca la pena ser recordado.
Días que no pasarán a la historia, días que se escapan sin más.
La mayoría.
Pero son días necesarios.
Para que haya blanco tiene que haber negro, y cuanto más cerca estén esos dos colores, más intensos serán, obligados por el contraste.
Para que haya días extraordinarios tiene que haber días normales.
Para que haya épocas de luz tiene que haberlas de sombras. Y cuanto más cerca estén en el tiempo, más magnífica será esa luz.
Te cegará, de hecho, y darás gracias al cielo por tu buena estrella.



Gracias, amor, por todo un año de luces intermitentes y ráfagas infinitas.
Gracias, corazón, por todos lo soles que has dibujado cada noche en mi almohada.
 




7 comentarios:

  1. Empiezas a ser asquerosamente cursi

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    1. Querida, lo he sido siempre, pero ahora tengo motivos.
      :-)

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  2. Jajaja. Sólo lo mencionaba por si no te habías dado cuenta con tanta felicidad ; )))))

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  3. Ohhh que bonito! disfrutalo guapa. bss ♥

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  4. Tula! Qué bien lo dices! Es así sin opuestos no hay contrastes! Y todos tienen sus matices para elegir de la vida! Besos y me alegra saberte feliz!Gloria.

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  5. Precioso Tulita....
    Blanco y Negro, Ying y Yang...
    Bess

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