8 de julio

Y con quién podría yo pasar mejor este día de 5 años después que con Pablo. 

Es un niño muy molón. Te hubiera encantado conocerlo. Pero no te preocupes, que yo te voy contando para que no te pierdas nada. 

Es un tipo muy simpático, la verdad, está todo el rato contento. Se ríe mucho y se queja cuando quiere algo, pero apenas llora. ¿Te acuerdas cuando decíamos que los niños lloran por algo? Tú siempre decías que cuando un niño no llora es porque no le duele nada y porque es feliz. Y yo me he quedado con eso y siempre lo repito. Quédate tranquila, es un niño feliz y no parece que le duela nada en absoluto.

Yo le compro tonterías, ya sabes que yo soy consumista de espíritu, pero es que disfruto pensando en qué será lo próximo, viendo tiendas y escaparates. Hay tantas monerías... 

Ah! Y me encanta hacerle fotos. Y a él le encanta posar. Tiene expresión de sorpresa y sonrisa de caradura, así es que ya te puedes imaginar el juego que me da. Mira, unas cuantas de las últimas que le he hecho. 

Ahora estoy todo el rato haciendo cábalas para encontrar algún fin de semana y poder bajar a verlo. Sigue sin gustarme mucho el sur, eso no cambia, pero ahora el sol me brilla de otra manera... 

Y al abuelo, ni te cuento. 

Y también está Mr. Tyler, pero de él ya te he hablado. También te hubiera gustado conocerlo. Sé que te hubiera parecido apropiado, y sé también que hubieras lamentado que callera en mis manos un señor tan bueno y tan majo, que ya nos conocemos... 

Pero te juro por todos mis bigotes que ahora soy más buena, estoy más tranquila y me porto mejor. Éste sí me lo merezco, lo prometo! 

Mira, te lo enseño un poquito, que a éste también le gusta eso del posar. 

Y también compro menos, aunque sigo sin ahorrar. Será que me estoy haciendo mayor, pero ahora prefiero gastarme los cuartos en cañas, vinos y cenas. He engordado unos kilillos, claro, pero será también cosa de la edad que ya me den igual esas tonterías. Tres kilos de más no debería de preocuparle a nadie con un cerebro maduro y bien colocado. 

Así es que ya ves. Lo que nos cambia la vida en 5 años! Gente que va y otros que vienen. No pasa nada, así es la vida y sigue siendo maravillosa. Sonrío siempre porque sí, porque me da miedo olvidarme de hacerlo. Sigo huyendo del dolor gratuito y de los problemas que se pueden evitar. Me quito a la gente que me hiere y lucho por recuperar a los que merecen la pena. Para mí la gente continúa siendo buena por naturaleza, y cuando me decepcionan y me fallan lloro, pero sólo un rato. Son gente que no merece más. Hago punto y aparte, sonrío y sigo caminando, porque sé que son anécdotas, historias que contar, experiencias. Sé que el mundo está lleno de buenas personas a las que dar la oportunidad de demostrarlo. 

Ahora tengo a Pablo y a Mr. Tyler. 

La misma familia. 

Menos amigos pero mejores. 

Y a ti. Siempre te tendré a ti. 

Aunque no te lleve flores.