La casa y el arte de Zoé

Zoé transforma en maravilloso lo que ya era bonito de por sí. Y lo que no.
Zoé lo toca todo, lo modela, le da color a su gusto y juega sin miedo de estropear nada, sabiendo de antemano que el resultado siempre será mágico.
Hay personas cuya sensibilidad es extraordinaria, arrolladora, personas capaces de sacar un mundo de la nada, de completar sin agobiar y de dejar al público boquiabierto con dos brochazos y un simple trozo de tela. Esa gente me fascina, porque tienen un don y yo no lo tengo, porque yo tengo que luchar cada día por sacar a mi imaginación de su letargo perpetuo mientras otros seguro que tienen que andar amordazando a la suya para que les deje si acaso una hora de paz al día.
Esa gente me anonada y me despierta la sana envidia del admirador anónimo.
Hay personas capaces de dar luz a los paisajes nublados, secos, desiertos.
Y una de ellas es Zoé.
Zoé de las Cases.

Y antes de ver su casa, sólo habiendo visto su trabajo, ya me la imaginaba así. Luminosa, nórdica, retro, pop, absolutamente personal... Exquisita!

Si vosotros como yo andáis enamorados deltrabajo de esta chica (ese cojín de las cuatro chicas, no me digáis que no...), pasaros sin falta por su paraíso pinchando aquí.
Y disfrutad largo rato, queridos/as...

Fotos sacadas de Kireei y de El Bureau.